Fan Fiction de MRB

MRB quiere deciros lo siguiente:

Antes de nada os quiero advertir que no soy escritora profesional, y aunque lo he hecho con todo mi cariño, puedo haberme confundido en expresiones o reglas ortográficas.

Me he animado porque yo disfrutaba mucho con los antiguos Fan Fics, y si alguien disfruta con el mío, la mitad de lo que yo lo hacía, me daré por satisfecha.

Es muy cortito y está inconcluso, si os gusta, escribiré la continuación.

Este Fan Fic retoma la historia desde el 9x13, pero con TODA la pandilla.

Espero que os guste, desde luego que está hecho con amor....

....

I´LL FIND MY WAY HOME

Suena Stereophonics por la radio del Comet. Es increíble cómo ni el paso de los años, ni las colisiones con otros vehículos han podido con este cacharro. Más increíble aún es que la vieja radio que Peyton compró a Keith en su taller, todavía sea capaz de reproducir música. Peyton sonríe de medio lado, recuerda cómo Keith le confesó que nunca llegó a cobrarle por la instalación de la radio porque sabía que su sobrino estaba colado por ella desde que tenía uso de razón. Se sentía terriblemente apenada al pensar cómo Keith nunca pudo llegar a verles juntos, felices y compartiendo toda una vida. Pero a pesar de todo sonreía de medio lado. Su historia de amor con Lucas siempre la hacía sonreír tímidamente…

Antes de comenzar el viaje, decidió ponerle nombre al cd que había grabado para ir escuchando durante el camino. Le encantaba componer distintos cd´s con canciones variadas, para ella misma o para regalarlos a los demás, pero quizá este era el más importante, el más esperado… Tras mucho pensarlo, finalmente se decantó por un título conciso pero directo: Road Mix, Back Home.

Había sido difícil estar fuera tanto tiempo. Especialmente complicado y doloroso era el motivo que les había llevado a tener que trasladarse de Tree Hill. Por el retrovisor miró a Sawyer, que jugueteaba con un pequeño balón de baloncesto en la parte trasera del Comet. En ese preciso instante, Lucas puso la mano en la palanca de cambios, justo encima de la de Peyton. Inmediatamente se erizaron los pelos rubios de su antebrazo. Sí, había sido duro tener que marcharse, pero la familia Scott volvía definitivamente a su hogar, a un sitio del que nunca hubieran querido marcharse. Peyton y Lucas sabían que estos años fuera de su verdadero hogar pesaban sobre ellos, tenían mucho que hablar con sus amigos, mucho tiempo que recuperar, pero por suerte, ahora no tenían ninguna prisa. Las últimas notas de “Maybe Tomorrow” sonaban en la radio del viejo Comet que a paso lento, pero seguro, dejaba atrás un cartel que rezaba: Wellcome to Tree Hill.


FORTALEZA

A Nathan no le gustaba hacerse fotos, pero Quinn se había empeñado en que si Clay y él querían que su agencia despegase por fin, tenían que hacer publicidad. Y qué mejor manera de vender la empresa que teniendo la cara de Nathan Scott, leyenda del baloncesto y héroe local.

Los flashes le cegaban continuamente, le irritaban y le cegaban durante unas milésimas de segundo. No quería comentárselo a nadie, pero durante esos pequeñísimos instantes en los que le deslumbraba la luz de la cámara y se quedaba a ciegas, sentía un puño en el estómago y una punzada interior realmente angustiosa. Él creía saber a qué se debía, no quería reconocerlo ni admitirlo en voz alta, pero sabía que desde el secuestro que había sufrido, había algo en él que fallaba. No era el mismo de siempre…

- Ya está bien Quinn. Vamos a dejarlo por hoy…
- Espera Nathan, ahora una con Clay.
- Quinn, por favor, está bien por hoy.

Quinn conocía perfectamente a su cuñado. Y lo quería con locura, por cómo era él y también por cómo quería a su hermana pequeña. Precisamente, por lo bien que lo conocía sabía que cuando Nathan decía que bastaba, sólo tenía que decirlo una vez.

- Está bien ¡Han quedado perfectas! Salís muy guapos, chicos. Esta noche las revelo y mañana os las enseño. Ahora os dejo, me voy a por Logan, a ver qué tal se le ha dado su primer día de clase. Clay, tú dedícate a levantar el negocio, que ahora tienes que mantener a una familia (Quinn sonríe pícara a su chico y se despide lanzándole un beso)

Clay sacó una cerveza del mini-bar que habían comprado para la agencia Fortaleza y se la ofreció a Nathan. Acto seguido, cogió otra para él y le dio un trago.

- Bueno, colega ¿Vas a decirme qué te pasa o tengo que seguir esperando?
- No me pasa nada, Clay. Estoy cansado, nada más.
- Ya. Cambiemos de tema, entonces. ¿Has decidido ya si vas a aceptar la propuesta del instituto Tree Hill?
- No lo sé, no niego que me haría ilusión pero… ¿entrenar a un equipo de baloncesto? Yo siempre he jugado, Lucas tenía madera de entrenador, yo no lo sé.
- Vamos, Nathan. Sabes que Jamie irá a ese instituto en unos años, ¿no te haría ilusión entrenarle para que supere tu récord de puntos?
- Clay, a mi hijo le gusta el béisbol. Y si algún día decide dedicarse al baloncesto, creo que tiene difícil superar mis puntuaciones.
- No subestimes a Jamie Scott, amigo.
- ¿Sabes? Si algo así ocurriera, observaría a mi hijo superarme muy orgulloso. Ojalá ocurriera, y ojalá todos nosotros vivamos para verlo… Quién sabe, a lo mejor acepto el puesto.
- Claro que sí, colega. Tus días de baloncesto no han terminado. Oye, tengo que irme, quiero recoger yo también a Logan del colegio, ya sabes, para que se sienta arropado.
- Clay, no he tenido oportunidad de decírtelo, pero ese niño tiene suerte de tenerte como padre.
- Gracias. Y Nathan, algo más. Ya sé que dices que no te pasa nada, pero… si algo te ocurriera, estoy aquí para ti. Simplemente eso.

Clay se marchó de la agencia que dirige junto a Nathan y éste se quedó sentado en su despacho, pensativo, durante unos segundos. Pero Nathan nunca fue de mucho pensar… Abrió la agenda de cuero negro que su mujer le había regalado (ella decía que cualquier hombre de negocios necesitaba una), y marcó un número de teléfono:


- Hey, Skills. ¿Es vuestra hora de comer, no? ¿Os apetecería a ti y a Mouth echar unas canastas en la cancha del río?


OUR CORNER.

Brooke sale enervada de su tienda, Baker Man y se dispone a cruzar la calle. No son las obras en las instalaciones ni los pedidos de sus primeros productos los que la han hecho enfadar. Ni siquiera la próxima inauguración del local, a pesar de estar todo manga por hombro, es el motivo que la tiene ofuscada. Ella siempre sale airosa en lo que a sus negocios se refiere. No, a Brooke le ha molestado una sola cosa, pero le ha molestado de verdad…

- Me niego Julian. Sería rebajar mi caché. No, no y no…
- ¡Pero Brooke!
- Nada de Brooke, Julian. Se suponía que esto iba a ser un hermoso gesto de amor hacia mí, para que el mundo descubriese lo maravillosa que es Brooke Davis, pero te aseguro que nadie, Julian, ¡nadie!, va a quererme si la ven a ella…
- ¡Buenos días, pareja!

Haley los recibe tras el mostrador del Café de Karen, nada más verlos entrar se ha dado cuenta de que algo incómodo ocurre, pero no se atreve a preguntar qué pasa.

- ¿Quieres saber qué pasa, Haley? ¿Quieres que te cuente la maravillosa y original idea que mi querido marido ha tenido para la serie que va a rodar sobre nuestras vidas?
- En realidad Brooke, creo que más bien es sobre tu vida, los demás pasaremos a ser simples secundarios. Y no, no quiero saber que ocurre, pero sospecho que me lo vas a contar igualmente.
- Vale, un momento (Julian interrumpe la conversación y se dirige a Haley). No vais a ser secundarios Haley, quiero que todos estéis presente en la serie y que cada uno de vosotros aporte…
- ¡Bla, bla, bla! (le interrumpe Brooke) ¿Nos centramos en mi problema, por favor? Atenta Haley, mi maridito cree que es buena idea que el personaje de Brooke sea interpretado por… Alex!!!!
- ¿Alex? ¿Pero no es muy mayor?
- Muy bien Haley, ahora lo estás arreglando (dice Brooke con mayor cara de preocupación)

Julian posa una mano sobre el hombro de su mujer para tranquilizarla y le da un sorbo al sabroso café que Haley le ha servido, el mejor de la ciudad, sin duda.

- En realidad, chicas, en las series de adolescentes los protagonistas nunca están interpretados por adolescentes. Pensad, por ejemplo, en Dawson crece. 
- Es cierto, Brooke. ¿Entonces cual es el problema? Creía que Alex y tú os llevabais bien, al menos eso parecía cuando os dejé en tu despedida de soltera (Haley le guiña un ojo a Brooke cuando recuerda la resaca con la que encontró a las chicas a la mañana siguiente)
- Pues sí, la soporto, pero la soporto mejor de lejos. Además yo quería que hiciera de Brooke Davis alguien con carisma, con talento y personalidad, alguien como Natalie Portman.

Julian, con infinita paciencia, termina su café y se dispone a marcharse hacia la productora, no sin antes decirle a su mujer:

- Los jefes quieren a Alex. A mí no me importaría tener a Natalie, pero si tenemos que pagarla a ella no habría más personajes en la serie. Te quiero, Brooke Davis-Baker. Y no sufras, nadie hace de Brooke tan bien como tú, pero Alex lo intentará.

Las dos amigas se quedan solas, disfrutan mucho con su rutina del café mañanero, que aprovechan para ponerse al día.

- En serio, Haley. Porque estoy muy enamorada de ese hombre, sí no, quemaba todos y cada uno de los decorados antes de ver a Alex con mi uniforme de animadora, delante de mi taquilla, erigiéndose como presidenta de los alumnos… Ains, sólo de pensarlo me dan arcadas.
- Venga, Brooke. Tampoco es para tanto, Alex tiene talento y es más guapa que tú en el instituto…
- ¡Haley James Scott, te voy a…!
- Cambiando de tema, chica detrás de la puerta roja ¿qué tal vas amueblando tu nuevo hogar?
- Íbamos bien, hasta que tuvimos que bajar el ritmo para que Julian se organizase con la serie. Si llego a saber que iba a tomar decisiones como ésta, te aseguro que habría escogido muebles más caros. Ojalá estuviese aquí Peyton, a ella tampoco le gustó la chica que seleccionaron para hacer su personaje en la maldita película que nunca llegó a rodarse. Nos reíamos a espaldas de nuestras “yos”.
- Ya… eeeh, verás Brooke… en cuanto a los Scott, hay algo que tengo que contarte…

¿Cómo será la bienvenida de los Scott a Tree Hill?

¿Por qué tuvieron que marcharse?

¿Cómo se las apañará Alex interpretando a Brooke en la serie de Julian? ¿Se reencontrará con Chase?

¿Cómo se van a desenvolver Clay y Quinn en sus nuevos roles de padres?

¿Le ocurre algo a Nathan? ¿Se decidirá a contarlo?

¿Cómo van a seguir las vidas de nuestros chicos?

Continuará...