martes, 15 de mayo de 2012

Always & Forever: David


Empecé a ver One Tree Hill desde su estreno en España hace 7-8 años. Venía de ver otra gran serie como Dawson’s Creek. Y también seguía The O.C. Siempre he tenido predilección por la series de adolescentes americanos, y aún la sigo teniendo. Por eso cuando la ví anunciar, no dudé en verla. Nueve temporadas después tengo claro que tomé una de las decisiones más acertadas de mi vida al comenzar a ver esta serie. Es curioso que si me preguntas por mi película o mi canción favorita, no sabría decirte una por encima de otras muchas. Pero si me preguntas por mi serie favorita, ahí no tengo dudas: One Tree Hill. Por eso sé que esta serie es especial.

Desde el primer momento, me engancharon los personajes, las tramas, la música… También el lugar, el hecho de desarrollarse la historia en un pequeño pueblo de Carolina del Norte y no en California o en la lujosa Nueva York, por ejemplo. Tree Hill era más cercano a casi todos nosotros.

Al principio me identificaba con Lucas (yo también he crecido solo con mi madre y soy algo tímido). Pero era imposible no encariñarte con los demás: la adorable Haley, la simpática y pícara Brooke, la enigmática Peyton… Quizás Nathan era el que no soportaba demasiado, pero en cuanto dejamos de ver la superficie del personaje y fuimos profundizando en su interior, fue diferente. Y esta es otra de las cosas buenas de la serie. No es solo “el chico bueno, el malote, la chica empollona, la zorrilla…”, sino que la serie va mucho más allá de los estereotipos y etiquetas. Los personajes maduran y evolucionan.

En todos estos años One Tree Hill nos ha enseñado lo que es el amor, la amistad, el sacrificio, el perdón, pero también el dolor, la pérdida… Nos ha hecho reir, nos ha hecho llorar (me acuerdo del capítulo en que ganan el campeonato estatal y en el final del capítulo el locutor en la radio dice “no hay nadie que no esté llorando en estos momentos”), ha hecho que nos recorran escalofríos por el cuerpo, ha hecho que sintamos felicidad cuando un personaje se sentía feliz y que sintamos tristeza cuando un personaje se sentía triste. En definitiva, ha sido como si nosotros viviéramos en primera persona todo lo que les ocurría a ellos.

Personalmente, puedo decir que One Tree Hill me ha ayudado. Algunas frases de la serie me han servido de inspiración o de apoyo ante ciertas situaciones. Y los días malos siempre se llevan mejor con un capítulo de OTH. Aparte, me han llevado a conocer a muchísimos cantantes o grupos que ahora escucho diariamente: Jimmy Eat World, Fall Out Boy, Vanessa Carlton, Kate Voegele, Michelle Branch, Dashboard Confessional y un largo etcétera.

Será difícil hacernos a la idea de que ya se ha acabado. Pasaran los años, pero siempre habrá algo que nos recuerde a OTH: una canción, una frase, una humilde cancha de baloncesto con chavales jugando, un cometa, una pulsera, un cuervo.... One tree Hill se ha asegurado permanecer en nosotros para la posteridad. Always and forever.

*Elegí la imagen porque los Leyton siempre fueron mi pareja favorita. En la escena de la foto, del 3x01, Peyton le pregunta a Lucas "Will you stay with me?" y me parece muy significativo. A partir de ahí llegaron algunos grandes momentos de los Leyton como amigos para después reflotar su épica historia de amor.
David

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2 comentarios:

  1. Me encanta la foto con el momento que has elegido. Los Leyton son mi pareja favorita por si alguien no lo sabía aún... ;)

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  2. Me encanta! Cómo echo de menos esta serie!

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