martes, 1 de mayo de 2012
Fan Fiction de MRB (3ª parte)
Anteriormente en el fanfic de MRB...
ELECCIONES Y DECISIONES.
Nathan estaba disfrutando mucho de su paseo por la playa. No solía pasear solo, así porque sí, pero últimamente hacía muchas cosas que anteriormente no solía hacer. Le gustaba sentir el viento en la cara y que el agua mojara sus pies sin llegar a empapar sus pantalones doblados por encima del tobillo.
Había decidido dar un paseo para evitar quedarse dormido sobre la mesa de su despacho. La noche anterior la había pasado sin pegar ojo. Otra noche más. Desde el secuestro no se sentía cómodo en la oscuridad, probablemente por haber pasado tantas horas cautivo con un saco de tela tapando su cabeza e impidiéndole ver lo que ocurría a su alrededor.
Su vida estaba cambiando. Clay y él, por fin habían captado a los suficientes clientes para lanzar oficialmente Fortaleza. Unos días antes había sido tentado con una oferta de trabajo como entrenador del equipo de baloncesto local, algo que le asustaba, pero que al mismo tiempo le tentaba bastante. A todo ello, había que sumar la reciente muerte de su padre. Nathan no podía evitar sentirse inquieto, le quedaron muchas cosas por decirle…
Lo cierto es que andando había conseguido mantenerse despierto, pero no le había dado esquinazo a esos pensamientos que rondaban por su cabeza. Miró hacia un lado y sintió un chispazo en su estómago cuando se percató de que estaba a la altura de su antigua casa de la playa. En esa casa había disfrutado de muchas fiestas en su juventud, incluso se había emborrachado con Haley al comienzo de su relación el día que hicieron pellas. Nathan empezó a reír al recordar como Dan los descubrió y Haley le vomitó en los pantalones… Nunca llegó a saber si lo hizo encima de Dan a propósito o no.
Su padre... También en esa casa, Dan, le confesó haber asesinado a su tío Keith. Durante muchos años le estuvo odiando por ello, sin llegar a odiarle del todo. Pero ese hombre al que odió sin odiar, en sus últimos días de vida se dedicó a tramar un plan para rescatar a Nathan sano y salvo de sus captores. Algo que él y su familia le agradecerían eternamente. Esa mezcla de sentimientos le estaba matando. Ser más consciente que nunca de que su padre había sido al mismo tiempo su salvador y su verdugo lo tenía confundido.
Y de pronto, casi mareado por sus pensamientos, sus miedos a causa del secuestro y por el cansancio acumulado, una frase vino a su cabeza: “Pobres elecciones, pobre vida. Malas decisiones, mala vida”. Había sido Dan quién había pronunciado esas palabras en uno de sus programas. Ese programa que Nathan fingía no saber que existía pero que veía a escondidas en una de las muchas televisiones de su casa.
Y fue entonces cuando lo tuvo claro. Si su padre aún viviera, hundiría su cabeza en el agua del mar, como hizo con Clay, hasta hacerle comprender la simple realidad. Nathan tenía ante sí dos caminos: podía sentir lástima de sí mismo y rendirse ante las secuelas de su secuestro, o podía luchar contra ellas. Podía aceptar el trabajo como entrenador del equipo que un día lideró, a pesar de sentirse aterrado ante la posibilidad de fracasar, o podía pasarse el resto de su vida preguntándose qué hubiera pasado si se hubiera atrevido a hacerlo.
Y Nathan dejó de andar. Se detuvo unos segundos y miró la casa de la playa. Recordó a su padre. Recordó a su tío Keith. Pensó en su hijo Jamie y en lo mucho que le gustaría ver a su padre entrenando a un equipo ganador. Él era un Scott, y los Scott pueden con todo.
Y Nathan echó a correr. Con más fuerza que nunca…
UNDER THE BRIDGE.
Brooke había estado infinidad de veces debajo de aquel puente. Pero la mayoría de ellas, lo hizo en compañía de Peyton. La última vez que se sentó en el sitio que estaba ahora, Haley la acompañó, y ella se lo agradecería eternamente. Haley la había apoyado en todo y no se imaginaba su actual vida sin ella, sin su amiga la tutora, la más elegante, de la que tanto había aprendido... Pero echaba de menos a Peyton. Por eso, cuando Haley le contó que la pequeña Sawyer había conseguido un corazón y que la operación había sido un éxito, Brooke no pudo evitar desear el regreso de Peyton, de su gran amigo Lucas y de la hija de ambos. Consideró incluso llamar a su amiga, y proponerle la idea, pero le pareció egoísta por su parte. Y Brooke, rara vez comete actos egoístas. Había necesitado infinidad de veces a Peyton en los últimos años, sin embargo, cuando la llamaba por teléfono, nunca se lo dijo. Nunca le dijo lo mucho que la echaba de menos y la falta que le hacía en los momentos duros. Sólo tenía palabras de aliento para ella. Le decía lo valiente que estaba siendo, lo mucho que Sawyer le agradecería el día de mañana que su madre hubiese luchado por su bienestar como una auténtica heroína. Absorta en estos pensamientos, Brooke escuchó como detrás suya, una voz muy conocida, le decía:
-Buenos días, Brooke Davis.
Juró que esa era la voz de Peyton, pero eso era imposible. Peyton no podía estar en el puente, justo detrás de ella. Peyton no habría sido capaz de venir a Tree Hill sin avisarla antes. O tal vez sí. Conocía bien a Peyton, y convenía no subestimarla ni dar nada por hecho… Lentamente giró la cabeza y entre los rayos del sol que la cegaban, vió a una flacucha de pelo rubio con pitillos y camiseta de “The Ramones”. Era ella, era Peyton.
-Peyton... Peyton... ¡Peyton Sawyer!
-¿Vas a venir a darme un abrazo o te vas a quedar todo el día repitiendo mi nombre?
Brooke se levantó agilmente y se lanzó a los brazos de su amiga. Las dos estuvieron abrazadas durante minutos. Lloraron de emoción. Y también rieron al escuchar el llanto de la otra. Dejaban de apretar el cuerpo ajeno para volver a apretarlo más fuerte segundos después. Y cuando parecía que el abrazo llegaba a su fin y ambas iban a separarse, se abrazaban aún más, con más fuerza. Brooke olió el pelo de su amiga y pensó que ese era uno de los mejores olores en el mundo. Peyton besó la mejilla de Brooke, y pensó que tocar su suave piel era una de las mejores sensaciones del planeta.
-¿Estás aquí? Ha pasado mucho tiempo, Peyton.
-Lo sé… Lo sé y lo siento amiga, ojalá hubiera podido estar a tu lado –Peyton secó sus lágrimas y comenzó a bromear para relajar el ambiente-. Toda tu vida aguantándote sin quejarme y voy y me pierdo los dos eventos más importantes de tu vida ¿Te lo puedes creer?
-¿Bromeas? Hiciste lo que tenías que hacer Peyton, estar con tu familia.
-Tú también eras mi familia, Brooke.
-Y lo seguimos siendo, Peyton, a pesar de todo. Y me muero de ganas por presentarte a los dos nuevos miembros, Jude y Davis.
-Y yo estoy deseando conocerlos. Pero vengo para quedarme, así que déjame darte un último abrazo antes, aquí en nuestro puente.
-¿Vuelves a Tree Hill?
-Me temo que sí
-Vaya… cuando crees que la vida no puede ir a mejor, apareces tú y rompes mi escala de felicidad.
-Voy a quedarme, Brooke. Lucas y yo queremos que Sawyer crezca aquí, junto a todos vosotros. Así que tendrás que soportarme, porque no pienso volver a irme.
-¡No dejaré que te vayas! Creéme, tu huesudo culo no va a moverse de mi lado nunca más.
Las dos amigas se abrazaron durante unos minutos más. No hablaron, entre ellas no hacía falta. Ya tendrían tiempo para ponerse al día. Simplemente se dedicaron a hacer eso que tanto habían añorado los últimos años: abrazar a su mejor amiga.
-Te he echado de menos, Brooke Davis.
-Yo también a ti, Peyton Sawyer.
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PRECIOSOOO!!! me ha encantado! porfavor, no pares de escribir fanfic nunca!!! :)
ResponderEliminarPor cierto, una peticion de una ultrafan!! llevamos 3 fanfic y no ha habido todavia una escena naley!!! porfavor porfavor porfavor porfavor... que no se retrase mucho!!
MRB
EliminarTe prometo que tendrás tus momentos Naley..... Además, en el próximo Fan Fic voy a proponeros algo que creo os gustará. Ya lo he comentado con Anett y me ha dado el visto bueno!
Yo me emocioné con el reencuentro Breyton. Sí, lo sé, estoy muy sentimental, pero es algo que me hubiese encantado ver en la serie.
ResponderEliminarMRB, saber que soy fan de tus fanfics. Espero la siguiente entrega :) Ya te lo he dicho pero... en serio que me gusta un montón cómo escribes, además que todo está cuidadosamente escrito, y las referencias que haces a la serie... ¡me ponen la carne de gallina!
Un beso fuerte
MRB
EliminarAnett, de verdad, muchas gracias por todo. A mí también me hubiera encantado poder ver el reencuentro Breyton (y muchos más) en la serie, pero por lo menos así nos quitamos un poco el deseo!!
Hacia mucho tiempo que no lloraba leyendo algo... pero es que con las Breyton no me puedo resistirr... la verdad que deseaba que ese momento pasase esta ultima temporada aunque fuese imposible...
ResponderEliminarEnhorabuenaa por como escribes porque de verdad que tienes un don muy bueno :)
Espero ansiosa la siguiente parteee :D
MRB
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, me alegro que os guste.... Un beso
me ha encantado, es como si lo viera en tv. La verdad es que en muchos capitulos de las temporadas en las que esas dos grandes amigas no estaban soñaba con la sopresa de ver aparecer a Peyton. En la boda de brooke, en el nacimiento de los bebés, al final de la temporada 8... Eres muy buena escritora. sigue as!
ResponderEliminarme he emocionado un monton leyendo el rencuentro de breyton.
ResponderEliminarme encanta como escribes sigue asi porque lo haces de tal manera q m pones los pelos de punta y me imagino todas esas escenas n television como si fueran reales.
Sigue asi q seguire con impaciencia la continuacion jajaj
ppp
Guauu! Cada día me gusta más MRB :)
ResponderEliminarMuá!
Genial! El reencuentro Breyton tal y como creo que debería de haberse hecho en la serie. Y ese abrazo eterno entre llantos y risas... lo he visto claramente, y me he emocionado un montón. Conoces muy bien la serie, y a los personajes, da gusto leerte. Sigue así, es realmente bueno, en serio. Un beso fuerte
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